El día en que Skármeta respaldó al movimiento estudiantil chileno e instó a la juventud a no convertirse en “productores” y “consumidores de riqueza”
El Premio Nacional de Literatura 2014 falleció este martes 15 de octubre a los 83 años. Durante su carrera, además de ser reconocido por su obra “Ardiente Paciencia”, participó de las coyunturas políticas. En 2011 habló sobre la juventud que se manifestaba, donde destacaban entre otros dirigentes, el actual presidente Gabriel Boric y la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo. En ese entonces, dijo desear que “estos movimientos entraran en la institucionalidad” pero sin ser aplastados por la burocracia.
Por Redacción El Arrebato
Una serie de reacciones ha causado el fallecimiento del escritor chileno, Antonio Skármeta. La confirmación de su muerte llegó este martes 15 de octubre, donde la Universidad de Chile lo despidió a sus 83 años.
El autor que obtuvo el Premio Nacional de Literatura 2014 destacó a nivel internacional con su obra “Ardiente Paciencia” que más tarde sería rebautizada como “El Cartero de Neruda”. Así, el compromiso político que imprimiría en “Soñé que la nieve ardía” (1975) e “Insurrección” (1982) se mantendría en el tiempo con reflexiones sobre lo que significó la dictadura de Augusto Pinochet y su posterior detención en Londres, asegurando que el proceso dejó ver la “figura delictual” del dictador que “estaba demasiado protegida en nuestro país”.
Su voz continuaría vigente en la coyuntura como fue el Movimiento Estudiantil de 2011 que luchaba por una educación “gratuita y de calidad” con protestas inéditas desde el regreso a la democracia. “Estos jóvenes le están poniendo la agenda a los políticos, les cambiaron la agenda, la modificaron. Cambiaron el clima emocional del país. Pase lo que pase, airearon, sacaron a la luz los conflictos”, dijo en ese entonces a Agencia EFE.
“La Constitución chilena dice que la educación debe ser pública y gratuita. Estalló durante la dictadura de (Augusto) Pinochet el negocio más pavoroso de las universidades privadas con fines de lucro, y los jóvenes dijeron ¡basta de esto!”, añadió.
Asimismo, reconoció el nacimiento de “un concepto más humanista de la vida” a través del que instó a la juventud chilena a no convertirse ni quedar reducidos a una condición de “productores” y “consumidores de riqueza”.
En un ejercicio de futuro, en 2011 también habló sobre las figuras del movimiento estudiantil de ese entonces, donde destacaba entre otros dirigentes, el actual presidente Gabriel Boric y la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo. Al respecto, dijo desear que “estos movimientos entraran en la institucionalidad” pero sin ser aplastados por la burocracia. “Pueden darse el lujo de evolucionar, cambiar, ser mejor, dentro de los cauces democráticos que costó muchísimo conseguir”.