Ingrid Olderöck en letras, teatro y cine: la torturadora que entrenó perros para violar en la Venda Sexy
Por Jimena Améstica Zavala

“Olderöck descubre en el terror que provoca una forma de dominio sobre el otro, convirtiéndose en un instrumento incondicional del Estado terrorista”, expone la académica Bernardita Llanos en su artículo “Cara y cuerpo del horror: representaciones de Ingrid Olderöck”.
La figura de la exoficial de Carabineros de Chile durante la dictadura militar de Augusto Pinochet y conocida por su rol en la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), ha sido analizada en distintos relatos periodísticos e investigaciones literarias, como también, representada en los últimos años, en el mundo del teatro y el cine.
Cada producción ha intentado mostrar y explicar sus definiciones como torturadora, además de su relación directa con el entrenamiento de perros para violar a presas políticas. El centro de tortura “Venda Sexy” en la comuna de Macul, Región Metropolitana, fue su centro de operaciones. Entre esas paredes y especialmente en el sótano ubicado bajo la cocina, sometió a mujeres bajo el mando de Manuel Contreras, director de la DINA (1974–1977) y del Oficial del Ejército, Miguel Krassnoff Martchenko.

Si bien, fue la primera mujer de mayor rango dentro de la DINA, su figura no fue única en el desempeño del terrorismo de Estado. En sus manos estaría cumplir con los requerimientos de Contreras y así enseñar las técnicas de la represión a más de 70 mujeres en la llamada Escuela Femenina de la DINA.
Olderöck murió en impunidad. Terminada la dictadura, se le permitió vivir en total libertad. Ninguno de los relatos de las víctimas consiguió que la justicia la procesara por sus crímenes. Incluso, una de ellas estuvo cara a cara años después al interior de un café capitalino.
Nancy Guzmán, en su libro “Ingrid Olderöck: La mujer de los perros”, publicado en 2001, realizó una de las investigaciones más profundas sobre la ex funcionaria policial. La periodista fue hasta su casa en la comuna de la Florida, Región Metropolitana, y después de tres entrevistas cargadas de tensión e intimidación, plasmó en la obra detalles inéditos sobre su personalidad.
Asimismo, indagó en su biografía, su definición como nazi y la denuncia contra su propia hermana ante la DINA. Guzmán destacó que las mujeres formadas por Olderöck eran “tan brutales como los hombres”, exponiendo sus prácticas de tortura como miembro de la Brigada Purén y su relación con otras torturadoras como Palmira Isabel Almuna Guzmán, alias “la Pepa,” quien bajo las órdenes de Ciro Torré Saéz sometía a personas en la casa José Domingo Cañas.
Guzmán relata que “al igual que otros (civiles y militares), nunca sintió aversión por susacciones. Ni siquiera mostró compunción cuando se refirió al caso de suhermana; más bien se sintió descubierta en su inmoralidad, pero noarrepentida o avergonzada. Simplemente había cumplido con las órdenesimpartidas por otros. En parte importante de sus respuestas dijo no tenerrelación con la tortura y las matanzas, a pesar que da fe del lanzamiento dedetenidos vivos al mar”.
EL TEATRO
Basada en el libro de Nancy Guzmán, en 2017 Eduardo Vega presentó la obra teatral “La mujer de los perros”. Según la interpretación de la profesora Bernardita Llanos, es una producción donde “la locura, la falta de feminidad, y el deseo de dominar y hacer sufrir son su marca. El cuerpo femenino abyecto se asocia significativamente a su brutalidad despiadada y a la ausencia de justicia”.
El mismo director comentaría en una entrevista que personajes como Olderöck y todas las violaciones a los Derechos Humanos cometidos en la Venda Sexy “es una parte que no podemos permitir que se olvide. Los medios de comunicación trabajan para que ello suceda. Además el relato conciliador que instauró la transición en Chile no solucionó en nada las cosas. Hay gente que piensa que solo con perdonar basta, pero no lo creo”, dijo.
Con ello, replicó que “si la sociedad no se ha encargado de juzgar y dar a conocer estos hechos se debe hacer desde la vereda del arte (…) a través de estas obras educamos y exponemos hechos sin pelos en la lengua, como la brutalidad utilizada para hacer prevalecer un ideal a través de la tortura y el asesinato. Personalmente me asusta ver la ola de racismo y violencia frente a lo distinto y, desde ahí, reflexiono que en realidad no hemos aprendido absolutamente nada de los hechos del pasado”, añadió a Perrera Arte.
BESTIA
Un conocimiento más transversal sobre la figura de Olderöck llegaría en 2021 con el estreno del cortometraje animado “Bestia” de Hugo Covarrubias. El trabajo alcanzaría una gran difusión después de ser nominado en 2022 en la categoría de Mejor Cortometraje Animado.
El cortometraje es un stop motion de animación, lo que significa que cada movimiento de los personajes y objetos se realiza fotograma a fotograma para generar la ilusión de movimiento.
Esta técnica permitió al director Hugo Covarrubias crear un estilo visual muy expresivo y simbólico, ideal para reflejar la mente y los miedos de Ingrid Olderöck de forma metafórica.
“Algo que me inspiró”, dijo Covarrubias en cuanto a la investigación, fue “poder indagar en la maldad humana a través de la dimensión siniestra de un personaje que fue parte de lo más oscuro de la dictadura militar”.
Y con ello, insistió que “era fundamental mostrar otras capas que configuran al personaje, sus debilidades, sus miedos, sin empatizar con ella pero que inevitablemente también se relacionan con ser mujer en una estructura militar, con intentar controlar y validarse en un poder que puede prescindir fácilmente de ti, que en el fondo también te utiliza y que finalmente te desprecia”, añadió a CinemaChile.