Realizadores del documental “Memorias del Olvido”: “La sociedad civil es la que históricamente ha disputado los sitios de memoria para que no se destruyan”

Por Jimena Améstica Zavala
“En un país donde la memoria es frágil y el olvido es política, una comunidad se organiza para mantener viva la experiencia histórica del Sitio de Memoria Casa Memoria José Domingo Cañas. Las vivencias que impulsaron a sobrevivientes de tortura y familiares de detenidos desaparecidos a recuperar el ex Cuartel Ollagüe son hoy la fuerza para luchar por una cultura de respeto a los Derechos Humanos”.
Esta es la sinopsis del cortometraje documental “Memorias del Olvido”, el primer film de Antagonía Producciones que fue filmado en la Casa Memoria José Domingo Cañas, Ñuñoa, Región Metropolitana. El proyecto es encabezado por los periodistas de la Universidad Central de Santiago, Joaquín Pérez y Diego Quintanilla. Ambos conversaron con ElArrebato.cl y profundizaron en los detalles de su producción.
¿Cómo se gesta este trabajo? Cuéntenos sobre su productora y sus objetivos
Diego: Somos compañeros de carrera en la Universidad Central de Santiago. Este fue nuestro proyecto de tesis con el profesor Roberto Riveros. Para separarnos del proyecto académico creamos la Productora Antagonía para poder tener otra llegada a los espacios. Sobre nuestro trabajo con “Memorias del Olvido”: nuestra tesis principal es que en cuanto a sitios de memorias ha sido la sociedad civil la encargada de protegerlos, recuperarlos y darles movimiento y visibilidad. Eso es lo que intentamos retratar en el documental.

¿Por qué eligieron José Domingo Cañas?
Joaquín: Siempre quisimos hacer un documental relacionado a temas sociales. Por eso, situamos la producción en José Domingo Cañas. Quisimos abordarlo desde una perspectiva general, conocer el estado de los sitios de memorias. Desde ahí se levantan iniciativas educativas sobre Derechos Humanos en pos de seguir fortaleciendo la memoria. Y con ello, trabajan también como observadores de Derechos Humanos.
Por ello, contamos con las reflexiones y testimonios de la directora ejecutiva del sitio, Marta Cisternas; además de Rodrigo Aravena, coordinador de la Unidad de Sitios de Memoria del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, sumado a Loreto López, Jefa (s) de la Unidad de Estudios del Instituto Nacional de Derechos Humanos y María Belén Bravo, abogada de Amnistía Internacional.

Entonces se trata de un lugar con perspectivas distintas a otros sitios de memoria…
Joaquín: Siempre ha sido un sitio de memoria polémico. Quienes lo levantan son una fundación que tiene una línea discursiva establecida. Tienen una visión crítica de que no podemos sólo recordar el pasado con tristeza de quiénes hicieron desaparecer y todo lo que ocurrió, sino que plantean que es importante rescatar las memorias de quienes resistieron a la dictadura. Allí se formaron militantes, hubo exiliados políticos de otras zonas del Cono Sur, se construyó una resistencia. Asimismo, levantan una disputa entre la memoria Estatal-Oficial y la memoria Colectiva-Social.
¿Cuáles creen ustedes como realizadores que son los mensajes más relevantes que deja su
trabajo?
Joaquín: Si bien, hay bastante filmografía respecto a la dictadura de Pinochet, no hay tanta documentación audiovisual respecto al presente. Quisimos responder a la pregunta de cómo estamos ahora en cuanto a memoria y derechos humanos. El documental busca generar un nexo entre las memorias del pasado y el contexto actual que se vive en Chile, por ejemplo, con lo que fue la revuelta del 2019. Saber cuál es el punto de conexión entre pasado y presente. Es importante hablar de las memorias, no de una sola.
En este trabajo y en vista del avance del negacionismo en materias de Derechos Humanos ¿Han podido dilucidar o acercarse a los motivos del olvido de ciertos hechos y lugares? Cómo lo describirían.
Diego: Aquí lo más importante son los recursos. Existe una desprotección desde el Estado por la misma lógica de concursabilidad por los recursos, donde compiten los mismos sitios entre sí para la asignación de financiamiento. Desde allí se somete a una lógica violenta, porque unos sitios se benefician en desmedro de otros, porque no existe una política pública que pueda proteger correctamente a los sitios por igual.
Joaquín: Se habla de la no repetición, pero nos damos cuenta que son convicciones que quedan en el discurso y no se plasman en la política pública. Hay una deuda pendiente con los sitios y las memorias. Se debe comprender que no se puede hacer una vez al año, que el Presidente levante una bandera para el 11 de septiembre, pero que quede ahí en el discurso.
Entonces comprobaron la tesis de que es la sociedad civil la que evita la desaparición de estos lugares…
Joaquín: Sí, la sociedad civil es la que históricamente ha disputado los sitios de memoria para que no se destruyan. Y el documental busca poner en el centro a esas personas comunes y corrientes que hacen esto, muchas veces, de forma no remunerada. También levantan actividades, investigación. E incluso disputan con el mismo Estado para obtener recursos.
Diego: Si hubiese una ley de memoria integral que se encargue de resguardar a los sitios quizás sería distinto. Aunque, lo dice la directora ejecutiva del sitio, Marta Cisternas, el Estado no hace ningún favor cuando entrega los recursos. Se trata de una cuestión que está dentro de los acuerdos nacionales e internacionales de verdad, justicia y reparación.

Al hablar de memoria mencionaban al principio que su documental buscaba “generar un nexo entre las memorias del pasado y el contexto actual” mencionando al Estallido Social de 2019. ¿Ese nexo se ve con claridad?
Diego: Durante el estallido no se respetaron los estándares internacionales de Derechos Humanos, no hubo un respeto para que las violaciones se hubiesen evitado. La consecuencia fue ver de las cifras de trauma ocular. Es decir, la consecuencia del estallido fue seguir perpetuando el no respeto a los Derechos Humanos.
Joaquín: Hablamos sobre la memoria, pero el climax como tal es la revuelta. Si no se hicieron cargo durante la dictadura, por qué se harían cargo de las vulneraciones durante la revuelta. Y se plantea en el documental ¿Si el Estado es quien cometió las violaciones a los Derechos Humanos, por qué emanaría de ellos la necesidad de reparación?
¿Dónde podemos ver el documental?
Diego: Estamos postulando el documental a festivales de cine. Por eso, nosotros mismos lo estamos llevando a distintos sitios. El llamado es que si hay organizaciones que quieran mostrarlo, lo pasaremos siempre que no se publique. Pueden contactarnos para ir a presentarlo. Es algo dinámico. Y queremos seguir trabajando, y también recibir a más gente, estamos abiertos a nuevas ideas.
Mira el tráiler de la producción: