Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en España y Federico García Lorca: “Es un cadáver exiliado”
“Su cuerpo sigue desaparecido. Un cuerpo escondido, un cuerpo desterrado de su cuerpo, un cuerpo que guarda huellas de torturas: golpes, fracturas óseas”, escribieron en un nuevo natalicio del poeta andaluz fusilado en agosto de 1936 por la Guardia Civil del dictador Francisco Franco.
Por Redacción El Arrebato
En España aún existen cerca de 2 mil fosas comunes sin abrir con personas asesinadas durante la dictadura de Francisco Franco. En una de ellas, se presume, habría sido enterrado el cuerpo de Federico García Lorca, dramaturgo y poeta andaluz. Sus cargos: “ser espía de los rusos, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y ser homosexual”.
Los detalles de su asesinato a manos de la Guardia Civil española, una madrugada de agosto de 1936 en Granada, resurgieron esta semana después de que el 5 de junio se celebrara un nuevo natalicio. Existen diversas hipótesis sobre el paradero de su cuerpo, una de ellas apunta a que estaría sepultado en la orilla de un camino que unía Víznar y Alfacar. Sin embargo, habría sido desenterrado y trasladado a un lugar desconocido. Su familia se opuso a colaborar con la búsqueda. Junto a él también fueron fusilados el profesor republicano, Dióscoro Galindo, y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Juan Arcollas.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que ayuda a familias de personas desaparecidas por la represión franquista, recordó el crimen del poeta a pocos meses de que se cumplan cincuenta años de la muerte del dictador.
“Su cuerpo sigue desaparecido. Un cuerpo escondido, un cuerpo desterrado de su cuerpo, un cuerpo que guarda huellas de torturas: golpes, fracturas óseas, socavones orgánicos del ‘darle café, mucho café’, contusiones ante morten, cuando todavía la sangre circulaba, cuando todavía el aire sostenía el hilo de la vida y el oxígeno alcanzaba los centros de producción del dolor, de la angustia, del terror”, escribieron.
Con ello, aseguraron que Lorca “es un cadáver exiliado del infinito país de los cadáveres; un cuerpo sin cuerpo”: “ocultaron su piel, su rostro, sus manos, su cabello, sus ojos y sus huesos, porque en ellos había huellas de un crimen, porque así firmaba su declaración de que nunca debería haber existido”.
