El Arrebato

Periodismo desde las Entrañas

Triste serenidad salvaje

descarga 8 edited

Por Niño La Mierda

Conocí a una niña con los ojos más afilados y tiernos que vi jamás. Como aceitunas de Azapa. La triste serenidad salvaje de su expresión me puso el mundo patas arriba, obligado a que me planteara la mejor decisión de mi vida.

Esos ojos podían estrujarte los sesos hasta hacerlos puré en tan sólo unos segundos. Podía hacer que los huesos se me disolvieran como en un barril de ácido, tan sólo con el vaivén del movimiento de sus piernas al caminar.

Ian Crossland Illustration The Hare Intaglio etching

Su sonrisa logró que el volcán dormido que tenía como corazón entrara en la erupción más gigantesca en sus millones de horas de vida. Y que esa lava, rojiza como los destellos de su cabello, lograra exterminar los malandrines que me atormentaban en los tenebrosos laberintos de mi existencia.

Ya no hay fantasmas, ni malandrines, o por lo menos, están por ahí escondidos, aterrorizados por la implacable mirada de sus ojos, por la incomparable dicha que siento porque esa niña sea mi compañera.

Compartir:
Suscribete
Notificar de
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Nos encantaría saber tu opinión, por favor comenta.x